sábado, 17 de octubre de 2009

Compartir el Silencio


Él la mira y le dice: - Y en tu vida esta todo bien?
Y ella responde: - Si todo bien, y tú?
Él sin titubear y apresuradamente contesta: - bien también…
Ambos se miran pero inmediatamente desvían su mirada. Ella hacia su alrededor y el al piso. De pronto se vuelven a mirar y él dice: - Así no mas po!
Y ella asiente con su boca apretada: - Así no mas…

Es curioso que en ciertas situaciones nos cueste mas entablar una conversación o mantenerla. A veces el inicio es muy fluido; Preguntamos por la familia, por el trabajo, por los amigos, por la diversión, por los problemas, analizamos la actualidad del país, comentamos las noticias, hablamos de futbol, hablamos de cine, algunos aprovechan la oportunidad de presumir lo que han logrado, algunos comentan la vida de otros, algunos recuerdan su pasado, y otros aprovechan la oportunidad para organizar un asado…

Pero tarde o temprano se llega al momento de tensión máximo de una conversación…
…El Silencio….!!!

Si, ese mismo que la mayor parte de las veces pasa desapercibido, de pronto se convierte en nuestro mejor aliado o en nuestro enemigo...

Cuando nos resulta incómodo el silencio, me atrevo a decir que nuestra mente está haciendo todo lo posible para revertir la situación, ideando un sin fin de estrategias como para continuar con la conversación o para poder hacer que nuestro cuerpo alcance una aceleración de 0 a 100 kms/h en tan solo 8 segundos en dirección contraria de nuestro interlocutor…
Es que hay ocasiones en que, honestamente, no queremos conversar, hay ocasiones en que solo queremos pensar, o solo queremos escuchar a nuestra voz interior… también existe ocasiones en que aparentamos estar despiertos, pero en el fondo, estamos a un paso de caer en los brazos de Morfeo…

Y cuando el silencio es grato, cuando sencillamente lo compartimos, cuando no importan ni las palabras, ni el tiempo, ni el clima, ni el lugar, ni el dinero, ni nada…!!!

El solo hecho de ser y estar ahí basta!!!.

Nuestro tono emocional es sereno. Nos sentimos llenos; felicidad, amor, alegría, confianza, regocijo y muchos estados mas que nos invaden de manera positiva al compartir el silencio…

Hay un montón de situaciones en que compartimos el silencio, pero “Compartir el silencio” no nos debería resultar incómodo…
Y en esta parte voy a ser sincero porque lo aprendí de alguien; No debemos tratar de sacar nuestro mejor repertorio cuando hay silencio, no compliquemos el momento y la situación buscando cosas para decir o hacer…

Sencillamente, siendo nosotros mismos, jamás tendremos que preocuparnos por compartir el Silencio.

El silencio se podrá presentar las veces que quiera, pero el solo hecho de “Ser” bastará para que “compartir el silencio” sea uno de los mejores momentos de nuestra vida…

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